domingo, 10 de octubre de 2010

EL DERECHO, ETICA Y LA RELIGION


Sin lugar a dudas estos tres ordenes valorativos que existen en toda sociedad, resultan interesantes de analizar, esto debido a que primeramente debemos preguntarnos ¿que es lo bueno o que es malo?, ¿quien lo determina?, ¿bajo que parámetros?, estas resultan preguntas con una diversidad de respuestas, esto debido a que podemos decir que dependiendo de la cultura desarrollada en un determinada sociedad, así será la respuesta para cada una de esas preguntas. 

Por ejemplo para nuestra cultura occidental, es normal que una persona pueda mostrar sus pies, sin que esto lleve implícito ninguna connotación de carácter sexual, sin embargo en la cultura oriental, hay lugares en donde esto puede ser equiparado a un acto obsceno, es evidente que todo depende de la cultura de cada país. 

Es claro que estas normas presentan distintos rangos de vigencia. Así, por ejemplo, las normas de la religión católica tienen un rango relativamente pequeño si se las compara con las normas jurídicas del Estado mexicano. La norma que exige “hacer la primera comunión” sólo vincula a los católicos —y dentro de éstos, sólo a los practicantes—; mientras que hacer la declaración de impuestos mensual y anual, vincula a todos los mexicanos sujetos a pagar impuestos  ante la Secretaría de Hacienda. 


En efecto, las normas religiosas son reconocidas como tales únicamente por las personas que practican la religión que las imparte y, desde fines el siglo XVII, la cultura moderna progresivamente ha aceptado el veto a la intención de imponer normas religiosas a quienes no creen en ellas. Hoy, a principios del siglo XXI, nadie discute que es un derecho inalienable de las personas pertenecer a la religión por la que libremente se decidan, es decir, se ha convertido en una norma jurídica respetar la subjetividad radical de las normas religiosas.

Si estamos hablando de una cultura urbana, el rango de las normas religiosas y jurídicas es algo que se puede determinar con mucha claridad; basta con hacer una separación precisa de lo público y lo privado. Las posibles respuestas a esta pregunta parecen inclinarse por una asociación de las normas éticas ya sea con las religiosas o con las jurídicas. 

Si ustedes ven un parentesco claro entre, por ejemplo, la norma ética “ayuda a la persona que se encuentra en peligro” y la norma religiosa “ama a tu prójimo porque Dios te lo manda”, es probable que se inclinen a pensar que el rango de las normas éticas deba determinarse subjetivamente, es decir, según el sistema de creencias privadas de cada individuo o de cada grupo de individuos, como ocurre con la religión.


En fin podemos señalar que el ser humano desde sus orígenes como sociedad, siempre ha requerido de mecanismos de control para mantener el orden dentro de la relaciones sociales, se dice que la religión, la moral, la ética y el mismo Derecho, es un mito o invención de los débiles físicamente a fin de controlar a los más fuertes, representando un grado de evolución del Homo Sapiens, que dejo el uso de la fuerza por el uso de la razón, aunque en este momento entraríamos en otro dilema "la razón " ¿de quien?, bueno como podemos observar es un circulo que nunca termina. Saludos compañeros

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